El origen de la actual población
se remonta a 1620 cuando un grupo de colonos entre los que estaban Lucas y
Dionisio Tesillo, Diego de Almanza, Plácido Ortega, Joaquín Figueroa, Marcelino
de Jesús Molina, y Carlos Orozco; ocupó algunas tierras aptas para la
agricultura.
En 1680 se elevó a la condición
de corregimiento. De acuerdo con el informe presentado al virrey Sebastián de
Eslava por el visitador Francisco Pérez de Vargas, sólo hasta el 26 de enero de
1744 se empezó una vida en comunidad, edificándose algunas casas alrededor de
una iglesia pajiza y por ello, algunos historiadores dan esta fecha como la de
fundación definitiva del caserío.
En 1833 fue elevada a Villa,
Capital del 4° Cantón de la provincia de Cartagena. También fue capital del
departamento y de la provincia de Sabanalarga.
Durante la independencia prestó
invaluables servicios a la causa de la libertad y rechazó agresivamente al
ejército del general Tomás Morales en 1815 cuando se dirigía a la reconquista
de Cartagena de Indias. La población fue anfitriona del Libertador en dos
fechas: 1820 y 1830. Sus linderos son los municipios de Polonuevo, Baranoa y
Usiacurí, por el Norte: Repelón, Manatí y Candelaria, por el Sur; Ponedera, por
el este, Luruaco, por el Oeste; y Piojó, por el Nor-Oeste.
La fertilidad de sus suelos la ha
convertido en una despensa del departamento con el suministro de vacunos y los
cultivos de azúcar, algodón, maíz y plátano.
Parte del embalse del Guájara se
encuentra en su jurisdicción y varios arroyos abastecen sus necesidades de agua.
El piso térmico es cálido.
Gracias a la importancia económica de su agricultura y ganadería es activo
centro comercial. Anualmente se celebra en Sabanalarga la Feria Ganadera más
importante de la región con expositores de toda la costa y del país.